inmediatez del carácter físico y tangible de los últimos cuatro ejes de addanomadd: Huesos, Manchas de sangre propia, Alas y Cables. Todos estos temas muestran una tendencia evidente con afectividades adultas, a diferencia de Juguetes.

Sin embargo ahora, situada a la otra orilla del proceso, creo que la pregunta correcta no es ¿Por qué Juguetes? sino ¿por qué no?

Porque, de la manera en que este número pone en evidencia, el resultado creativo que incitó el tema coloca a Juguetes en la repisa de la reflexión. Como tal vez era de esperarse, Juguetes provocó viajes profundos por la nostalgia lo mismo que tentativas para entender qué significa ser un adulto después de lo que uno creyó y sintió e hizo en la niñez. Generó retratos de la memoria y ritos de iniciación que florecieron en imágenes previsibles e inusitadas. Trajo a primer plano el análisis de cavilaciones juveniles desde la perspectiva de la experiencia. Los desafíos de la infancia han sido retratados como parte de una existencia común y corriente, cotidiana, en que otros niños representaban una amenaza similar al de un animal salvaje, igual que en el contexto obsceno y extraordinario de las guerras antiguas y las contemporáneas. En el último caso, el tema Juguetes informa una pieza que, como le dije a su autor, ojalá nunca hubiera tenido que escribirse. En el texto que posiblemente sea el más sorprendente e improbable del número, el escritor explora una meditación estremecedora y lacerante de un alma atormentada por la pérdida y la soledad. Pero no solo la aflicción y la fealdad están representadas aquí sino también la belleza. El encantador recuerdo de un niño al pronunciar un sentimiento profundo tan fácil como lo es nombrar a un pájaro. La delicadeza penetrante de la inocencia lúdica. Tenemos la suerte de contar también con articulaciones cómicas y con el sonido encantador e incomparable del kazoo. Y muñecas, más y más muñecas, algunas queridas, otras olvidadas. En un texto, la imagen de una muñeca apunta hacia el sentido de confusión con el que vive una mujer, mientras que en otro, ayuda a una joven a darle voz a la experiencia dolorosamente dulce del primer amor.   

Hay algunas preguntas que se bastan a sí mismas sin esperar respuesta. Quizá al final lo más acertado que se puede decir del tema Juguetes es, como lo plantea una de nuestras colaboradoras,  “Muéstrame tus juguetes y te diré quién eres”. 

Sea lo que haya detonado mi elección, no podría estar más feliz de cómo Juguetes me alcanzó, me jaló de la manga y no dejó de chillar hasta que me puse a jugar. 

Quisiera agradecer a Maité por su singularidad tenaz y apoyo generoso con mi peculiar estilo editorial. Cruzo los dedos porque no solo esté sonriendo de puro atolondramiento y a la espera de que caiga en mi propia trampa. 

Todo lo que queda, querido juguetón, es que te unas a la diversión y que abras el baúl que es addanomadd #10.     

~Traducida por Almendra Staffa